Ayer nos emparejaron con niños de tres años como Padrinos Lectores. A mi me tocó un niño llamado Salvador, como todos los niños, era bajito. Tenía el pelo rubio, ojos marrones y corría mucho. Era callado y algo tímido, me cae muy bien.
El libro que le estoy leyendo se llama La sopera y el cazo.
No has alargado mucho tu texto... me gustaría que no fueras tan parco en palabras, y tan breve en tus conclusiones.
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